Jubilado con Kloeckner: Raymond Metherell

Un conductor cumple más de 20 años de conducción segura

El camionero Raymond Metherell se jubila tras más de 20 años de conducción sin accidentes ni citaciones con Kloeckner Metals. Está muy orgulloso de su historial de conducción segura, por la que ha recibido numerosos premios. Raymond empezó a trabajar en Kloeckner en 1996 y ya conducía camiones antes de eso.

"Me gusta mucho conducir un camión", dice Raymond. "Mi padre lo hacía y yo siempre quise hacerlo. Así que hace mucho, mucho, mucho tiempo, empecé a conducir un camión cuando tenía 16 años".

A lo largo de los años, Raymond ha tenido algunas experiencias locas en la carretera. Conduciendo por el condado de Lancaster, a veces la carretera quedaba bloqueada por vacas y caballos que se escapaban de sus corrales. Él se aparcaba a un lado de la carretera para ayudar al granjero a sacar a los animales de la carretera, ya que "no iba a ninguna parte de todos modos". En otra ocasión, el camión de Raymond se quedó atascado en la nieve y él no tenía pala.

"Tuve que excavar a mano todo el remolque de un tractor", explica Raymond. "Tuve que desenterrar toda la parte delantera del camión y toda la parte trasera hasta las ruedas del remolque para poder salir. En ese momento me juré a mí mismo que no volvería a ocurrir, y allá donde voy siempre llevo una pala atada a la parte trasera de mi camión."

Una de las cosas que Raymond dice que más echará de menos es la relación que entabló con sus clientes. En un viaje reciente, se llevó un montón de delicias de nuez. Se trata de magdalenas de triple chocolate con nueces, que se pueden meter 30 segundos en el microondas para que queden más sabrosas.

"Les hacía mucha gracia", dice Raymond. "Ésa es la cuestión. Consigues una buena relación con el cliente. De eso se trata".

Raymond siempre se ha enorgullecido de ser un conductor seguro y meticuloso. Su lema es que "si lo haces bien a la primera, no tienes que preocuparte". Antes y después del viaje, se mete debajo del camión para comprobar que todo está en orden. Prefiere usar cadenas a correas, y explica que las correas sirven en caso de apuro, pero no son lo ideal. Le gusta el trabajo duro y su historial lo demuestra. Una vez entregó 23 paradas en un día.

"Tenía unas cargas enormes que a la mayoría de los hombres les darían escalofríos, y yo simplemente seguí adelante, encadené las cosas, hice el trabajo y lo terminé", dice Raymond.

Raymond da algunos consejos a los conductores noveles. Explica que lo más importante es vigilar los neumáticos y mantener la presión de aire correcta. Así conseguirás un mayor kilometraje y te resultará más fácil conducir. También dice que hay que tener cuidado con los demás en la carretera. Si estás en un semáforo y se pone en verde, comprueba que no viene nadie antes de arrancar. Hay mucha gente en la carretera y no todos prestan atención.

"Tienes un sexto sentido", dice Raymond. "Puedes saber lo que alguien va a hacer incluso antes de que lo haga en la carretera".

Raymond dice que tuvo que pensárselo mucho antes de jubilarse, pero finalmente decidió que era el momento de pasar al siguiente nivel. Va a echar de menos a la gente que ha conocido y el trabajo en sí. Uno de sus amigos, que también era conductor de Kloeckner, le dio este consejo.

"Me dijo: 'Tu último día, la última vez que entres en ese aparcamiento y aparques ese camión, hazme saber lo que piensas'", cuenta Raymond. "Eso me impresionó porque nunca lo había pensado así. La última vez que sales del camión y se acabó. Fue muy duro de digerir".