Mujeres de acero

Las mujeres de Kloeckner tienen un gran impacto en la industria siderúrgica cada día. Vea nuestro vídeo sobre las mujeres del acero.

Transcripción de vídeos

Cuando empecé en la empresa, había muy pocas mujeres en este sector, sobre todo en puestos de ventas con nuestros proveedores. Así que cuando llegué aquí, no sentí esa interacción con nuestros vendedores o con nuestros clientes. Sentí que siempre se me había tratado por igual.

Siendo mujer, nunca he sentido ninguna razón por la que no debería estar aquí. Siempre me he sentido aceptada.

Ahora vas a las tiendas y ves más mujeres.

La industria está cambiando y cada vez es más innovadora.

Y empieza por los dirigentes. Han sido alentadores. También son pensadores progresistas. Tengo la sensación de que eso es así en toda la organización.

Creo que la dirección está muy abierta a nuevas sugerencias e ideas, independientemente del cargo que se ocupe. Escuchan a todo el mundo.

Ahora hay más mujeres en la industria ascendidas a puestos y no tanto en los puestos estándar que uno pensaría que una mujer debería ocupar en el pasado.

Creo que Kloeckner es un campo de juego muy nivelado y lo que quieres, vas a por ello. Y tu rendimiento laboral es lo que te va a llevar allí.

Creo que, sobre todo como madre de tres pequeños, conciliar la vida laboral y familiar es todo un reto. Agradezco a Kloeckner que me permita tener ese horario flexible. Poder hacer tu día a día y seguir arreglándotelas.

He tenido algunos desafíos personales con mi salud en los últimos dos años. El reto es que no puedo estar aquí tanto como necesito, trabajando desde casa y apoyándome en lo que necesitéis. Estamos aquí para ti. Y sabemos, a su vez, que vas a hacer lo que tengas que hacer por Kloeckner.

Siento que la dirección confía en que gestionaremos nuestro propio horario. Me siento como en familia.

Me han presionado, me han desafiado. Tengo todo el apoyo de la alta dirección que necesito. Todo lo que tengo que hacer es coger el teléfono y llamar a alguien.

Al principio, la dirección quería que me formara en varios departamentos. Me formé en ventas internas, fabricación, un poco de compras, programación e incluso pude viajar con nuestros conductores. Creo que eso me preparó para el éxito desde el principio.

Ha sido estupendo tener diferentes mentores a lo largo del camino.

Los modelos de conducta están en todas partes. Están en la planta, en la tienda, en el jefe de tráfico, en el mostrador de ventas. Tenemos un montón de gente genial. Cada vez que voy a una sucursal, pienso muchísimo en esa gente.

Siento que me apoyan mis compañeros, hombres y mujeres por igual. E incluso la dirección.

No siento que no se escuche mi voz.

Desde el principio, supe que lo que hacía se valoraba. Sabía que me estaban poniendo a prueba en el buen sentido.

He tenido muchas oportunidades, incluido el reembolso de los gastos de matrícula, que me han ayudado a avanzar en mi carrera.

Sé que si Kloeckner quiere que llegues más lejos, seas hombre o mujer, lo van a conseguir.

Una empresa que ofrezca flexibilidad, formación, otras mujeres en puestos directivos y otros mileniales o personas de mi generación, así como de generaciones anteriores, todo eso es importante para mí. Tener una mezcla de todo ello.

Creo que todo el mundo encaja bien. No creo que haya mujeres prepotentes ni hombres prepotentes que sientan la necesidad de hacerse notar.

Tenemos directoras de sucursal. Tenemos directoras de producto. Hay muchas mujeres que asumen funciones de liderazgo.

Hay tantas oportunidades de conquistar una industria que históricamente ha sido sólo masculina. Y es muy tranquilizador ver que no nos van a frenar.