Cómo recordaremos a Big John

"Ha sido un viaje bien aprovechado", comienza John Nichols.

Big John, como le apodaban sus compañeros, reflexiona sobre su vida una semana antes de jubilarse. Tenía 45 años cuando empezó como carretillero y empaquetador para Edgcomb steel (ahora Kloeckner Metals) en Murfreesboro, Tennessee. "Nunca en mi vida esperé estar aquí tanto tiempo. Pero cuando una empresa es buena contigo, eres leal", explica con orgullo.

Un viaje bien aprovechado

John nació y creció en Gadsden, Alabama. Uno de 8 hermanos, aprendió muy pronto la importancia de cuidar de la familia. Al crecer, la ética de trabajo de su padre le inspiró: "Mi padre se levantaba, iba a trabajar y nunca se quejaba. Lo vi y pensé: quiero mantener a mi familia. Cuando me vaya de aquí, quiero dejar una buena impresión".

El viaje de John ha sido bien aprovechado porque a cada paso ha demostrado que sus compromisos y convicciones le importan, motivando a quienes le rodean a dar lo mejor de sí mismos. Y continúa: "Quiero que sepan lo que representa Big John. Defiendo lo que es correcto. No defiendo la estupidez".

Defender lo que es justo

John se alistó en el ejército a los 18 años y sirvió durante los tres siguientes. Desde entonces y hasta que empezó a trabajar en Edgecomb en 1993, viajó a todas partes, a donde hubiera trabajo. Llegó hasta Milwaukee y Oregón. Hasta que regresó a Alabama y se enamoró.

Tras 33 años de matrimonio y 23 años en Kloeckner Metals, la esposa de John cayó enferma y falleció. Durante este tiempo difícil, John utilizó todos sus días de vacaciones para cuidar de ella. El resto de su familia en Kloeckner Metals Murfreesboro se volcó en su apoyo.

"Realmente me hipnotizaron", cuenta John. Todos se unieron y donaron sus días de vacaciones, dándole a John el tiempo que necesitaba, "fue realmente conmovedor, nunca pensé que iba a suceder".

Call of Duty

Como veterano, padre devoto, abuelo y hombre trabajador, John entiende la lealtad como "la llamada del deber, para ayudar a tu hermano". Como confidente y maestro, alguien que ama lo que hace, y mantiene a todos a su alrededor a un alto nivel, John modela los valores de Kloeckner y afirma la cultura de la empresa.

Además, John se apresura a mostrar su lado humilde: "No era un individuo perfecto, ¡tenía que aprender! La gente tuvo que tomarse su tiempo para enseñarme". Empatizando con las presiones que sufrimos todos hoy en día, Big John comprende que el compañerismo es necesario para salir adelante en esta vida.

Las relaciones con los compañeros, los amigos y la familia son preciosas. Big John cree que "si puedes hacer algo, y no tiene por qué ser dinero, puede ser tiempo y palabras de ánimo, simplemente intentas que se sientan como en casa, relajados, en paz, y les ofreces motivación. Tienes que mostrarles que no tienes que ir por el mundo siendo un matón. Tienes que ayudar a los demás por el camino".

Recordaremos a Big John por estas conmovedoras convicciones y seguiremos ofreciendo una cultura que las valore.

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