Sucursal destacada: Indianápolis

La sucursal de Indianápolis de Kloeckner Metals se centra en el procesamiento con existencias para complementarlo. Como tal, la instalación hace un montón de procesamiento único que muchas de las otras sucursales no hacen. Esto la convierte en un centro de servicios siderúrgicos muy singular.

"Aquí ofrecemos muchos servicios de valor añadido", afirma Steve Blair, Director de la oficina. "En el mundo actual, muchos de nuestros clientes no quieren lidiar con los quebraderos de cabeza asociados al procesamiento de metales o no tienen tiempo o mano de obra. Muchos de nuestros clientes quieren material y componentes listos para el montaje o la instalación, y ahí es donde podemos ayudarles."

Cuando las instalaciones recibieron por primera vez su máquina Voortman, era sólo la segunda en todo Estados Unidos. La máquina de procesamiento automatizado es una línea de taladrado y punzonado de chapas angulares. El centro de procesamiento también cuenta con 12 soldadores y actualmente busca contratar a 9 más. La instalación trabaja con casi cualquier tipo de material a base de carbono, tratando vigas, barras comerciales, placas, ángulos, canales, tuberías, tubos y más.

"Se trata de una opción cómoda y de una ventanilla única para que no tengan que dedicar mucho tiempo y trabajo a la tramitación", explica Blair.

El equipo de Indianápolis está formado por una buena mezcla de empleados veteranos con mucha experiencia y nuevos talentos en formación. Aunque los veteranos siempre son importantes para el equipo, también es útil incorporar a personas sin ideas preconcebidas de cómo se hacen las cosas para poder moldearlas en la dirección que la empresa necesita". Blair recuerda a un empleado que trabajaba como carnicero en una tienda de comestibles antes de llegar a Kloeckner. Resultó ser un gran empleado que ahora dirige la Voortman, la máquina más compleja de las instalaciones.

"Siempre se encuentran esos diamantes en bruto: alguien a quien podemos moldear para que sea lo que necesitamos que sea", dijo Blair.

La moral en Indianápolis está en su punto más alto, pero eso no quiere decir que el mercado actual no presente desafíos. Con tanto trabajo entrando, a veces los plazos de entrega pueden alargarse. Es importante encontrar la línea entre lo que es aceptable y lo que no lo es y ser capaz de producir a tiempo. Aun así, con la creación de nuevas pequeñas empresas y la llegada de nuevos clientes, hay trabajo de sobra para mantenerse muy ocupado.

"Hay muchas buenas oportunidades tal y como está el mercado", afirma Blair. "Es básicamente nuestro tipo de mercado, en el que el trabajo viene a nosotros. No tenemos que ir a buscarlo".

Otro aspecto central de la sucursal de Indianápolis es su implicación con la comunidad. Organizan campañas de recogida de alimentos en Acción de Gracias, de juguetes en Navidad y de mochilas para la vuelta al cole a finales de julio. También colaboran con nueve centros de orientación profesional, con los que intentan establecer asociaciones y hablar con sus alumnos. Una escuela está organizando una excursión para que su grupo de soldadores visite las instalaciones y vea cómo funcionan las cosas. A nivel individual, muchos empleados participan en diferentes actividades, como maratones y marchas, para recaudar fondos para distintas organizaciones benéficas.

"Aquí hay una gran implicación, tanto a nivel individual como de empresa", afirma Blair. "Significa mucho para ellos. Vienen constantemente y nos dan las gracias por organizar cosas así y ayudar a la comunidad."

La singularidad de la sucursal de Indianápolis y sus capacidades de procesamiento permiten a la sucursal ofrecer más oportunidades a los empleados. Por ejemplo, si se contrata a una persona como soldador y no funciona, se le puede probar en la máquina de quemado o en las sierras hasta que encuentre una buena opción. A la sucursal también le gusta la formación cruzada, que ayuda a desarrollar a los empleados ofreciéndoles muchas habilidades diferentes y haciéndoles adaptables. Cada día se hace algo diferente, lo que evita que el trabajo se vuelva monótono. Por encima de todo, la sucursal quiere empleados a largo plazo.

"Destaco el hecho de que aquí se trabaja muy bien, con muchas oportunidades de crecimiento, y que parece una empresa familiar", afirma Blair. "Tenemos muchas oportunidades. Nos gusta promocionar desde dentro. Una vez que llegas aquí, buscamos gente que quiera hacer carrera, no alguien que sólo busque un sueldo o un trabajo."