La economía estadounidense prospera y la industria metalúrgica mundial crece entre un 2,7% y un 3,4% interanual. Las empresas existentes están reabriendo fábricas cerradas, ampliando las plantas actuales y construyendo otras nuevas, mientras que otras nuevas están entrando en el sector.
A medida que aumenta la competencia, las empresas deben buscar nuevas formas de aumentar la eficiencia y controlar los costes. Los directivos de Kloeckner Metals Corporation, uno de los mayores centros de servicios metalúrgicos de Norteamérica, se esfuerzan por conseguirlo.
"El sector metalúrgico es un mercado y una industria impulsados por las materias primas. Hay pocas barreras de entrada y miles de competidores. La forma de triunfar es buscar la eficiencia", explica Matt Meyer, Vicepresidente de Innovación Digital de Kloeckner Metals Corporation.
Sin embargo, afirma, "las formas tradicionales de obtener eficiencia se han agotado. Muchos en el campo de la fabricación y la distribución llevan años intentando reducir costes. Nosotros nos hemos centrado en la fábrica para comprender y mejorar el flujo de trabajo. Ahora, estamos aplicando la tecnología de una forma mucho más amplia.
Kloeckner Metals Corporation cree que la aplicación de la Industria 4.0 y la digitalización mantendrán alta la competitividad. En la actualidad, la empresa se centra en los intercambios e interacciones con su base de suministro, no solo en sus esfuerzos por mover y procesar el metal. Meyer llama a esta estrategia un "verdadero cambio de paradigma".
Tradicionalmente, la empresa ajustaba los procesos de fabricación para generar eficiencias, pero la digitalización amplía su enfoque a toda la cadena de suministro. Esto permite al personal de Kloeckner Metals extraer eficiencias del taller, el envío y la recepción, y en el seguimiento y reordenación de inventarios.
McKinsey & Company, consultora de gestión global, define la Industria 4.0 como "la siguiente fase en la digitalización de la fabricación, impulsada por cuatro disrupciones:
- Aumento del volumen de datos, la potencia de cálculo y la conectividad;
- Aparición de capacidades analíticas y de inteligencia empresarial;
- Nuevas formas de interacción hombre-máquina, interfaces táctiles y sistemas de realidad aumentada; y
- Mejoras en la transferencia de instrucciones digitales al mundo físico, como la robótica y la impresión 3D".
Kloeckner tiene una visión más sencilla. "Si buscas en Google Industria 4.0, todo gira en torno al Internet de las Cosas (Ion, máquinas que hablan con máquinas", afirma Meyer. Somos pragmáticos en nuestra definición porque [en la industria metalúrgica] hay una brecha entre donde estamos hoy y un mundo perfecto de Industria 4.0."
Kloeckner ve la Industria 4.0 como la automatización de la cadena de suministro. La empresa examina las necesidades de proveedores, clientes e instalaciones y, a continuación, implanta tecnología diseñada para mejorar el tiempo de actividad, impulsar la eficiencia, aumentar la transparencia y comprender las métricas.
Este cambio puede tener efectos positivos y duraderos en muchas industrias, como los fabricantes de automóviles, los fabricantes de electrodomésticos, el sector de los camiones pesados, las industrias del petróleo y el gas, la industria de la construcción, para materiales de construcción de acero, y los que trabajan en tecnologías de manipulación de materiales, entre otros.
El distribuidor alemán ha aprovechado la tecnología para mejorar las operaciones de sus más de 45 centros en Estados Unidos y más de 170 en todo el mundo. Un aspecto clave en 2017 fue el empleo de tecnología RFID y Bluetooth en una planta de Tulsa (Oklahoma) para controlar mejor los materiales.
La medida resolvió uno de los retos de la planta. Las instalaciones de 166.000 pies cuadrados albergan miles de patines o SKU de material, que están en constante movimiento. Esto dificultaba la localización de los materiales.
Tras instalar sensores en la fábrica y etiquetas Bluetooth en los productos, los productos acabados y las materias primas, los trabajadores localizan ahora las referencias en ocho minutos, lo que reduce drásticamente el tiempo.
El proyecto también generó otras eficiencias. Antes, la empresa preparaba los camiones para recogerlos con tiempo suficiente para localizar los materiales. La nueva capacidad de encontrar rápidamente las paletas elimina la preconfiguración. "Ahora podemos hacer pasar varios camiones adicionales por la planta en un día determinado, y hemos reducido las horas de trabajo y extraordinarias innecesarias", afirma.
El proyecto no estuvo exento de dificultades. La reflectividad del metal interfería con las señales inalámbricas. Así que Kloeckner Metals colaboró con un socio para desarrollar una etiqueta Bluetooth personalizada. Los siguientes pasos consistieron en optimizar continuamente el software para alcanzar los niveles de precisión requeridos.
Kloeckner también automatizó los recibos de recogida de las entregas. El nuevo proceso se realiza en cuestión de minutos, frente a los 30-45 minutos iniciales, con lo que se elimina por completo el proceso manual.
A Meyer también le gustaría automatizar las cargas salientes para eliminar las comprobaciones manuales de los camiones antes de su salida. Nos gustaría emplear un semáforo rojo/verde, para que los conductores sepan que si el semáforo está en verde, la carga coincide con lo que figura en el manifiesto".
Kloeckner también ha extendido los esfuerzos para impulsar la eficiencia mediante RFID a su base de clientes, con varios programas activos en marcha y proyectos de desarrollo en curso. Trabajar en colaboración con los clientes para suministrar material preetiquetado con RFID les permite ahorrar mucho tiempo en el muelle de recepción y más allá. La capacidad de seguir las materias primas a través de la planta de fabricación hasta el punto de uso permite un nivel de transparencia y automatización que crea ganancias sustanciales de eficiencia en la cadena de suministro.
La innovación abarca algo más que el desarrollo de productos de vanguardia. La innovación también debe formar parte de la propia empresa. Esto requiere que las empresas reimaginen los procesos empresariales, la gestión de activos y las relaciones con los clientes, según Meyer.
Kloeckner Metals comenzó su renacimiento de los procesos empresariales automatizando los procesos de venta o las operaciones de aprovisionamiento. El éxito en esta área permitió a la empresa seguir acercándose a la Industria 4.0.
La empresa automatizó primero la función de ventas internas, mientras que Kloeckner digitalizó la parte contractual del trabajo, que Meyer describe como " ... entrada de pedidos repetitiva y de gran volumen."
"Ahora, estos pedidos están automatizados", dice Meyer. "Hay muchos menos casos de llamar a los clientes para cambiar tallas o definir mejor la entrega específica".
La medida libera al personal de ventas para supervisar las previsiones proporcionadas por los clientes e incorporar esos datos a sus propias previsiones. "Esto nos permite aprovechar la considerable experiencia y conocimientos de nuestros equipos de ventas", afirma.
En cuanto a las compras, los empleados tenían que consultar informes impresos, hojas de cálculo y otros materiales para determinar las adquisiciones. Kloeckner Metals abordó este cuello de botella mediante la creación de una herramienta de planificación de inventario en su ERP. Meyers lo describe como un sistema de gestión por excepción impulsado por parámetros establecidos por los compradores.
El sistema define un nivel óptimo de inventario; después, el personal gestiona las excepciones dentro de esos parámetros. Con el tiempo, la dirección de Kloeckner planea automatizar la optimización a nivel de SKU para poner el aprendizaje automático detrás de estos parámetros. El objetivo es construir un sistema que automatice completamente los pedidos, con el equipo de compras centrado en las excepciones, las relaciones con las fábricas y las oportunidades comerciales.
"Incluso con la automatización, el comprador sigue teniendo mucho trabajo que hacer con los proveedores, el transporte y la producción", afirma Meyer.
A medida que se perfeccionan los procesos internos, Kloeckner Metals busca ampliar la innovación tecnológica a proveedores y clientes. La empresa ha automatizado recientemente las certificaciones de fábrica, que antes llegaban por correo electrónico y se indexaban manualmente.
"Varios de nuestros principales proveedores participan ahora en esta automatización", afirma Meyer. "Es rápido, eficaz y preciso. Ya no tenemos un retraso de dos semanas; las cosas suceden en segundos".
Kloeckner ofrece a sus clientes una mayor transparencia a través de la plataforma Kloeckner Connect. Esta herramienta informática permite a los clientes comprobar el estado de los pedidos, ver la eficiencia de sus cadenas de suministro y comunicarse con gestores de cuentas especializados en tiempo real.
Kloeckner Metals también pide a sus clientes que colaboren con ellos en la elaboración de informes de intercambio electrónico de datos (EDI). El EDI funciona con un conjunto sólido y definido de protocolos de comunicación con el que pueden comunicarse otros sistemas para un intercambio de datos sin fisuras. Los clientes obtienen información y datos a través del portal Kloeckner Connect y realizan pedidos desde su ERP directamente al sistema ERP de Kloeckner a través de EDI.
La fase final de la carga de Kloeckner hacia la Industria 4.0 implicará la necesidad de sensorizar los equipos para comprender mejor los puntos de fallo de la máquina y predecir el tiempo de inactividad, y permitir que las máquinas tengan diálogo.
"Con el tiempo, nos gustaría utilizar la tecnología para permitir que un proceso dirija automáticamente el siguiente proceso en la cadena de suministro", dice. "Ése es realmente el objetivo de la fábrica inteligente: máquinas capaces de dialogar entre sí".
Más información: www.kloecknermetals.com
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