Kloeckner dona a Haití para paliar los efectos del huracán

La sucursal de Kloeckner Metals Tulsa Building Products participó recientemente en un evento benéfico orientado a proporcionar ayuda a las víctimas del huracán Matthew en Haití. En lugar de simplemente dar dinero, el programa proporciona materiales de construcción para la reparación de refugios y viviendas. Como empresa que vende materiales de construcción, esta fue una forma única en la que Kloeckner pudo ayudar a la causa. Kloeckner donó dos bobinas de metal pintado de calibre 29 y 40,875 de ancho. Se pasaron por la laminadora de Metal Panels Inc, colaboradora en el acto benéfico, que convirtió el metal en paneles metálicos para tejados.

"Donamos esos paneles metálicos sabiendo que iban a ayudar a reconstruir las estructuras para que pudieran volver a vivir en un entorno normal", dice Ryan Wooldridge, de Kloeckner Metals. "Pensamos que era una buena vía para ayudar en su situación".

El proyecto fue encabezado por Mitch Hentkowski, de Metal Panels Inc., que trabajó con Cross Catholic International. Mitch creció pobre en Estados Unidos, pero cuando estuvo destinado en Panamá en el ejército, vio la profundidad de la pobreza real. A partir de ese momento, Mitch se propuso encontrar formas de ayudar a los pobres de los países del Tercer Mundo. Una forma de hacerlo era a través de Cross Catholic International, que ya está presente en Haití y otros países.

"Así que el año pasado empecé a donar a través de Cross Catholic International para financiar la construcción de viviendas permanentes para familias en Haití y Guatemala", dice Mitch. Construyen casas dúplex en las que dos familias comparten un cuarto de baño, por lo que tienen fontanería y agua de verdad. Si disponen de una pequeña parcela de tierra, les animan a cultivar, y cualquier excedente de alimentos que tengan les animan a venderlo en el mercado local para obtener algunos ingresos.

Cuando llegó el huracán, Mitch se puso en contacto con la organización para ver cómo podía ayudar. Como trabaja en el sector de los materiales de construcción, pensó que donar paneles sería una forma natural de contribuir. El problema era la logística.

"Mucha gente quiere hacer algo. Lo más difícil suele ser averiguar cómo hacerlo. Suele ser el primer paso", dice Mitch.

Una vez que Mitch resolvió los detalles con Cross Catholic International, se puso en contacto con los proveedores de la zona para ver si estaban interesados en ayudar. Fue entonces cuando llamó a Kloeckner Metals.

"Me llamó de repente", dice Ryan. "Me preguntó si estaríamos interesados en donar algunos materiales para que puedan hacer paneles de ayuda a los damnificados por el huracán de Haití".

Ryan pudo hacer una donación, que se envió a Haití en noviembre. Una vez que los suministros lleguen a Haití, se distribuirán a puntos de distribución que suelen ser iglesias locales donde se entregarán a quienes los necesiten. En última instancia, los paneles metálicos para tejados se destinarán a quienes carecen incluso de refugios rudimentarios.

"Cuando te definen como pobre en otros países, tienes suerte de tener un techo sobre tu cabeza y tienes suerte si tienes comida para una comida, por no hablar de tres", dice Mitch. "La definición de pobre en este país y la definición de pobre en un país del tercer mundo son dos cosas distintas".

En total, se han enviado 4.000 paneles. Con sólo unos pocos paneles por persona, se trata de un proyecto que puede tener un impacto grande y duradero. Mientras que otros programas están orientados a proporcionar alimentos y agua, este programa cubre la necesidad de refugio básico.

"El hecho de que sea una estructura permanente, o lo más permanente posible para estas personas en esta situación, es una cosa menos de la que tienen que preocuparse", dice Mitch. "Si tienen un refugio sobre su cabeza, pueden preocuparse por la comida y el agua y no por las tres cosas".