Oportunidades en Kloeckner: Robin Portera

En 1999, el departamento de compras de Kloeckner Metals se encontraba en Nueva Orleans. Fue allí donde Robin Portera empezó como expedidor. Cuando se produjo el huracán Katrina, Kloeckner trasladó el departamento de compras a la sede corporativa de Roswell, Georgia. Portera decidió trasladarse con él, y Kloeckner alojó a los empleados de compras en un hotel durante seis meses mientras se instalaban. Lo habían perdido todo en la tormenta, y de repente todo había cambiado.

"Trabajaba para Kloeckner, pero iba a la escuela nocturna de la Charity School of Nursing para convertirme en enfermera", explica Portera. "Entonces ocurrió el huracán y vinimos aquí, y obviamente eso cambió todo mi plan. Kloeckner me dijo: 'Vuelve a estudiar algo relacionado con los negocios y te lo pagaremos'. Y lo hice. Estudié administración y finanzas".

Kloeckner ofrece un reembolso económico a los empleados que decidan volver a estudiar sin dejar de trabajar para Kloeckner. Portera, que ahora es jefe de producto de compras corporativas, anima a quienes estén pensando en volver a estudiar a que pregunten a sus jefes. Compaginar el trabajo de día con los estudios de noche es difícil, pero Portera cree que merece la pena.

"Hay que superarlo", dice Portera. "Definitivamente, les recomendaría que se mantuvieran centrados, y que no se rindieran, y que se aseguraran de hacer saber a sus directivos que están motivados y que son felices en su puesto, pero que no están satisfechos y que les gustaría tener oportunidades de crecimiento".

Kloeckner también ofrece diversos programas de formación y gestión para los empleados interesados en seguir desarrollando su carrera profesional. Estos programas ayudan a los empleados a tener una visión más amplia de la industria siderúrgica y a ser más completos. Estos conocimientos y habilidades son cruciales para el éxito a largo plazo en la industria. Por eso Kloeckner se compromete a ofrecer estos programas.

"Los empleados nuevos o los que se sienten estancados quizá no se den cuenta de que pueden dirigirse a su jefe, y pueden y deben hacerlo si su deseo es crecer con la empresa", afirma Portera. "Tenemos muchos jóvenes en la empresa que necesitamos en puestos importantes en el futuro. Por eso creo que es importante que den un paso adelante y se formen para poder ayudar a dirigir el negocio algún día."

Portera está contenta con su decisión de mudarse a Roswell y quedarse con Kloeckner. Estar en la oficina corporativa le permitió conocer la empresa y le abrió puertas. Al seguir desarrollándose, pudo ascender y progresar en su carrera.

"Creo que el cielo es el límite, y tú eres tu propia barrera porque la empresa definitivamente te da la oportunidad de expandirte si eso es lo que eliges hacer en tu carrera", dice Portera. "Invierten en ti mientras tú inviertas en ellos".