#KloecknerGivesBack: Apoyando a Springdale Elementary

Kloeckner Metals Tulsa se ha asociado con la escuela local Springdale Elementary para crear una iniciativa benéfica continua destinada a ayudar a los estudiantes locales. El evento más reciente fue la campaña "HUGS" (abrazos) para los alumnos de preescolar de la escuela. La sucursal de Kloeckner Tulsa ha recaudado donaciones para gorros, ropa interior, guantes y calcetines, que se entregaron a 86 niños.

La escuela primaria de Springdale está situada en una zona de bajos ingresos cercana a la oficina de Kloeckner Tulsa. Casi el 95% de los alumnos tienen derecho al programa nacional de almuerzos escolares gratuitos, lo que significa que sus familias se encuentran en el 130% o por debajo del umbral de pobreza. La escuela se encuentra en el 10% inferior de Oklahoma en los resultados de las pruebas de Matemáticas y Lectura y también tiene una población hispana muy grande.

"Muchos de estos niños tienen padres en casa que no hablan inglés, o tienen padres en casa que no terminaron el instituto o padres que tienen varios trabajos y no están en casa y no pueden ayudarles", dice Kendall McDonald, de Kloeckner Metals Tulsa.

Para intentar ofrecer a estos alumnos más ayuda académica, Kloeckner también ha iniciado un programa de compañeros de lectura con la escuela. Los jueves, voluntarios de Kloeckner se desplazan al colegio para ayudar a los alumnos con la comprensión lectora. Los voluntarios imparten clases particulares a los niños seleccionados cada semana.

"Se acercan corriendo y nos dan un abrazo en la pierna y nos dicen: 'Me acuerdo de vosotros de la última vez'", cuenta Kendall.

El programa de lectura está dirigido a los alumnos de tercer curso, que realizarán una prueba estandarizada el próximo mes de marzo. Esa prueba determinará si los alumnos pueden pasar al siguiente curso. Para preparar el examen, los voluntarios van a la biblioteca a estudiar con los niños que se han portado excepcionalmente bien durante la semana o que realmente necesitan una tutoría extra. Los voluntarios trabajan con fichas, recitan palabras, leen con los niños y les hacen preguntas para que puedan mejorar su comprensión.

"Creo que disfrutan fuera del aula", dice Kendall. "Muchos de estos niños no son hijos únicos en casa. Son niños que tienen varios hermanos y hermanas. Luego vienen a la escuela y están en un aula con más de 20 niños. Un profesor sólo tiene un tiempo limitado para repasar cada día e intentar ayudar a cada uno de ellos".

Esto forma parte de la mentalidad #KloecknerGivesBack para cuidar no solo de sus empleados, sino también de la comunidad que les rodea. Los empleados de Kloeckner como Kendall han ofrecido amablemente su tiempo libre para que este programa funcione. Los empleados tienen sus propias familias y limitaciones de tiempo, por lo que a menudo trabajan hasta la hora de comer para tener tiempo de ir a ayudar a Springdale. Kendall cree que este sacrificio ha merecido la pena.

"Nadie se acerca a un niño pequeño, le da algo que necesita y se da la vuelta y tiene cara de mal humor", dice Kendall. "Sonríes porque te hace sentir bien".